Llevo un par de semanas difíciles para empezar el año. Tras
una bonita entrada al 2018, pese a tener pocos días de descanso, con la familia
y amigos, el mal tiempo me entro en el cuerpo. La verdad es que un catarro al
año no hace daño, pero llevo 10 días con mocos y tos, de los cuales 4 no pude
ni salir de cama. Esto implica que poco pude correr. Salí el día 5 porque tenía
muchísimas ganas de mover las piernas, pero creo que no me vino nada bien y me
cogió más el frío. Después, ya completamente acatarrado, decidí cuidarme más y
pasarme el día abrigado, aunque tengo que decir que necesitaba correr y fui a
trotar 8 km que me sentaron de fábula para el cuerpo, no tanto para el catarro.
Ahora sigo con mocos, pero con ganas de volver a entrenar.
Reajuste un poco el plan ya que perdí dos semanas, pero no me importa mucho ya
que lo importante es correr para sentirse bien, y en eso estamos.
Espero que se acaben los catarros y el malestar para poder
volver a correr tranquilamente. Os iré contando.